Te hablo sincero en este texto te contare un relato de mis
sentimientos que surgieron en la visita a mi psicólogo, quise ir pues en este
tiempo no me siento bien había estado pasando un cataclismo donde antes me resistía,
pero llego otro al momento sin previo aviso mientras yo me hallaba al borde del
precipicio… con ese rápido suspiro del aire intrínseco me tiro al abismo y
ahora lo veo todo obscuro y la luz se encuentra a kilómetros de mi cuerpo, solo
estiro la mano y me hundo en un profundo sueño.
Al comenzar la visita externe él porque estaba ahí a lo que
recalque que mi estado no era a lo que soñé, que me sentía roto, como si me
hubiesen despojado de las ganas de vivir… te soy sincero estuve a punto de
dejarlo todo por aliviar mi malestar, mientras que la psicóloga me recalco
¿Desde hace cuánto estoy así? A lo que con un nudo en la garganta le respondí
que ya no recuerdo el día en que libre y vivo me sentí, le comenté que para mí
ya es normal estar lleno de torturas con vecen que me murmuran “lánzate al vacío,
así seremos libres y conocerás el paraíso”, siempre le replicaba mi incesante búsqueda
de amor, desde que tengo uso de palabra me siento como un mendigo, pidiendo abrazos
y cariños al más inmundo con solo sentirme querido, solo lo que me mantiene a
flote son mis amigos y juntos poder reírnos eso me hace bombear sangre a mis músculos
caídos, le comente sobre aquella mujer a la que con incesante gozo esperé… pero
al momento en que se encontraba libre me entro una duda ¿Quién soy yo? ¿Por qué
alguien tan perfecta querría estar con este saco de tristezas? Hay muchos más
hombres que yo, con mejor físico, con mejor intelecto, con mejor habla y todo
eso, incluso con mayor dinero, que tengan un corazón bueno y que la quieran
como caballeros, ¿Y yo quién soy al lado de eso? A lo que ella recalco, pero ninguno eres tú,
¿Pero no sé que tengo de especial? Se tocar guitarra ¿Cuántos más lo hacen y
mejor? Se escribir poemas, pero ¿Quién encuentra belleza en este jardín de
rosas muertas? Sin saber que responder me dijo “Entonces debes de encontrar lo
que te hace especial hijo mío”.
Ella comento que se notaba un incesante grito de auxilio,
que yo ya quería estar libre de este pesimismo, llegando al punto de hablar del
mito de la caverna de platón ya que te relata como personas que ahí vivían
dentro de la caverna veían sombras generadas por la luz, haciendo una metáfora sobre
eso le remarque sobre que yo me sentía igual que ellos pues al vivir sin los
ojos abiertos siempre me críe ahí en un suburbio lleno de depresión y ansiedad,
de tristeza y ganas de amar, y que el conocer la luz me aterra pues es un mundo
donde la vulnerabilidad te aprieta, ella remarco que ¿Cómo era que ocultaba mi
depresión tras una máscara de felicidad? Lo cierto es que solo es un personaje
creado a partir de como en verdad yo quiero ser, sonriente, imponente, fuerte,
amistoso con la gente, así se creó Roxas, mientras todo ese peso y esas ganas
de morir se mantienen dentro, ella me dijo algo que ya había oído ¿Sabes
cuantas personas con enfermedades y accidentes desearían tener ese estado
saludable? A lo que respondí ¿Sabe alguna manera de pasarles mi vida? Yo no la
quiero si esta es la única manera de vivirla… su silencio me perturbo, después
me contesto “¿Qué es lo que piensas hacer con todo esto?” Solo replique algo
que había pensado un año, quiero liberarme, hacer música y poemas que no solo
hablen de lo trágico de este mundo lleno de carne, quiero ser mejor y salir a
la luz y convertirme en lo que Roxas es, acariciar el niño tierno que llevo
dentro ese que anhela con deseo un beso y un te quiero, yo le juro que le daré
consuelo jugaremos y reiremos, di por muerta esa ilusión de amar a la mujer que
mi ser anhela, quise dejar de hacerme ilusiones para evitar más hemorragias en
mis interiores, recoger los pedazos de mi alma y juntar lo que era en sus
inicios, y por fin dejar de pensar en el suicidio.
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