martes, 18 de febrero de 2020

Visita al Psicólogo


Te hablo sincero en este texto te contare un relato de mis sentimientos que surgieron en la visita a mi psicólogo, quise ir pues en este tiempo no me siento bien había estado pasando un cataclismo donde antes me resistía, pero llego otro al momento sin previo aviso mientras yo me hallaba al borde del precipicio… con ese rápido suspiro del aire intrínseco me tiro al abismo y ahora lo veo todo obscuro y la luz se encuentra a kilómetros de mi cuerpo, solo estiro la mano y me hundo en un profundo sueño.
Al comenzar la visita externe él porque estaba ahí a lo que recalque que mi estado no era a lo que soñé, que me sentía roto, como si me hubiesen despojado de las ganas de vivir… te soy sincero estuve a punto de dejarlo todo por aliviar mi malestar, mientras que la psicóloga me recalco ¿Desde hace cuánto estoy así? A lo que con un nudo en la garganta le respondí que ya no recuerdo el día en que libre y vivo me sentí, le comenté que para mí ya es normal estar lleno de torturas con vecen que me murmuran “lánzate al vacío, así seremos libres y conocerás el paraíso”, siempre le replicaba mi incesante búsqueda de amor, desde que tengo uso de palabra me siento como un mendigo, pidiendo abrazos y cariños al más inmundo con solo sentirme querido, solo lo que me mantiene a flote son mis amigos y juntos poder reírnos eso me hace bombear sangre a mis músculos caídos, le comente sobre aquella mujer a la que con incesante gozo esperé… pero al momento en que se encontraba libre me entro una duda ¿Quién soy yo? ¿Por qué alguien tan perfecta querría estar con este saco de tristezas? Hay muchos más hombres que yo, con mejor físico, con mejor intelecto, con mejor habla y todo eso, incluso con mayor dinero, que tengan un corazón bueno y que la quieran como caballeros, ¿Y yo quién soy al lado de eso?  A lo que ella recalco, pero ninguno eres tú, ¿Pero no sé que tengo de especial? Se tocar guitarra ¿Cuántos más lo hacen y mejor? Se escribir poemas, pero ¿Quién encuentra belleza en este jardín de rosas muertas? Sin saber que responder me dijo “Entonces debes de encontrar lo que te hace especial hijo mío”.
Ella comento que se notaba un incesante grito de auxilio, que yo ya quería estar libre de este pesimismo, llegando al punto de hablar del mito de la caverna de platón ya que te relata como personas que ahí vivían dentro de la caverna veían sombras generadas por la luz, haciendo una metáfora sobre eso le remarque sobre que yo me sentía igual que ellos pues al vivir sin los ojos abiertos siempre me críe ahí en un suburbio lleno de depresión y ansiedad, de tristeza y ganas de amar, y que el conocer la luz me aterra pues es un mundo donde la vulnerabilidad te aprieta, ella remarco que ¿Cómo era que ocultaba mi depresión tras una máscara de felicidad? Lo cierto es que solo es un personaje creado a partir de como en verdad yo quiero ser, sonriente, imponente, fuerte, amistoso con la gente, así se creó Roxas, mientras todo ese peso y esas ganas de morir se mantienen dentro, ella me dijo algo que ya había oído ¿Sabes cuantas personas con enfermedades y accidentes desearían tener ese estado saludable? A lo que respondí ¿Sabe alguna manera de pasarles mi vida? Yo no la quiero si esta es la única manera de vivirla… su silencio me perturbo, después me contesto “¿Qué es lo que piensas hacer con todo esto?” Solo replique algo que había pensado un año, quiero liberarme, hacer música y poemas que no solo hablen de lo trágico de este mundo lleno de carne, quiero ser mejor y salir a la luz y convertirme en lo que Roxas es, acariciar el niño tierno que llevo dentro ese que anhela con deseo un beso y un te quiero, yo le juro que le daré consuelo jugaremos y reiremos, di por muerta esa ilusión de amar a la mujer que mi ser anhela, quise dejar de hacerme ilusiones para evitar más hemorragias en mis interiores, recoger los pedazos de mi alma y juntar lo que era en sus inicios, y por fin dejar de pensar en el suicidio.

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