viernes, 21 de febrero de 2020

Disfruto


Disfruto de mi compañía,
hablo conmigo y me maravilla,
la forma de pensar me arrodilla,
pero soy yo todavía.

Busco una nueva vía,
no quiero hablar de mí,
me lastima si me miras,
pero sigo siendo mi día.

Ángel de mi guarda
aguardo tu compañía,
cuídame de noche,
pero arrúllame de día.

Disfruto de mi risa,
sé que es fingida,
me llaman actor,
me creo ese papel de sonrisa.

¿Me parezco a Alicia?,
Solo por vivir en un mundo de mierda,
yo lo creí una maravilla,
ahora me quede con el sombrero.

Soy un sastre no tu herrero,
no me pidas un corazón de hierro,
tu eres mar y yo me oxido,
¿lo entiendes? Por ti perdí mi brillo.

Cocí un sueño efímero,
aparecí como escoria en tu somnífero,
la ansiedad le quita lo lindo…
pero tú me arrojas al precipicio.

¿Yo? Ya no me conozco,
creí ser el mismo pero soy otro,
no soy poeta solo soy otro tonto,
me convertí en uno más del monto.

¿Qué me hace especial a mí?
si lo sabes dímelo… te espero aquí,
sé que no sabes la respuesta,
la mitad de mi vida llevo buscando una…

Que siquiera se le parezca.

Soy un analfabeta, proxeneta,
¿otra escoria del planeta?,
parecía filosofía, me hacía preguntas
 que nunca respondería.

Padezco de ataques de ansiedad,
la depresión ya me afecto,
me produce nauseas,
no duermo y se la causa.

Escucho voces que me gritan, que lo haga
no les quiero dar placer,
pero mi debilidad es similar a mi fe,
Ángel Gabriel cuídame en mi edén.

Pero disfruto, no de las penas,
sino de luchar con ellas,
intentar mejorar batalla compleja,
terminare por ser la moraleja.

Pero luchar con tu depresión,
no es sencillo, tus demonios te dominan,
conocen todo, hasta porque suspiras,
pero les plante la cara.

Ahora no encuentro como darle marcha,
me mancha ese sentimentalismo y arrogancia,
no hay ganancia, son perdidas y desgracias,
pero no me quitaran la máscara.

Esa carcasa me mantiene con balas de salva,
siento el golpe pero no me mata,
déjala sembrada, será la más amada,
no soy fruto, soy el manto de agua.

Tan solo disfruto de la vida,
o eso me decía, vaya ironía
pero intento regresar a mi misantropía
Quiero disfrutar de las risas.

 

Rendido


Cambio de cura este cuerpo si se mantiene frío
es el torso el que ya no está erguido,
Te mentiría si te dijera que no me asfixio,
esta agonía parece que ya está cerrando ciclo.
Solo era una cuestión de madurar y cambiar,
cambie mi forma de pensar, deje de ilusionar,
creía en una fantasía que solo me rompía,
la idea de un amor verdadero lo tache de mi lista.
Me libere de mi cadena, me rendí…
pero valió la pena ahora  mi alma nada espera,
decidí ser otro para no seguir así,
quise matar a Tánatos pero es parte de mí.
¿Una múltiple personalidad? Yo no lo veo así
solo soy un conjunto de polos opuestos,
un niño pequeño sonriendo, un joven feliz,
y un anciano que ansía verme morir.
Caí ante todo el estrés y me deje ir,
me rendí… mate a apuñaladas el amor en mí,
mientras con lágrimas lo vi esfumarse así…
sin nada que decir después de que me hizo sufrir.
Pero dejar algo en el pasado te hace ver hacia delante,
yo lo creí capaz hasta que me decidí a cambiar,
me di cuenta de que nada era igual,
me aferraba a idea tonta que en este mundo no tiene lugar.
Deje de jugar, deje creer en mentiras sin piedad,
me hice frío y esa es la única verdad,
mírame sangrar pero con una sonrisa de joker,
pongo cara de póker, aunque no me importe.
Ya no hay dolor que no soporte,
endurecí el corazón ahora no tiene valor,
pero late por una razón y una vocación,
la de conseguir un sueño que perdí.
Encaminar mi vida directo ahí,
disfrutar e festín y dejar de pedir algo que no hay aquí,
no pediré disculpas si era intención tuya,
soy mi alter ego y todo lo que desprecio.
Soy las escrituras de Roxas, soy las poesías de Pablo,
también soy el odio de Tánatos, a ninguno rechazo,
los tomo de las manos distinguiendo la soledad…
la abrazo pues por ella cambio el trazo.
Ahora solo soy un plasmo de tonterías,
 y de una mirada perdida, me relajo sin pastillas,
tomo mis píldoras se llaman lágrimas perdidas,
y las palabras bonitas las dejo adentro
Las disfruta mi niño pequeño

martes, 18 de febrero de 2020

Visita al Psicólogo


Te hablo sincero en este texto te contare un relato de mis sentimientos que surgieron en la visita a mi psicólogo, quise ir pues en este tiempo no me siento bien había estado pasando un cataclismo donde antes me resistía, pero llego otro al momento sin previo aviso mientras yo me hallaba al borde del precipicio… con ese rápido suspiro del aire intrínseco me tiro al abismo y ahora lo veo todo obscuro y la luz se encuentra a kilómetros de mi cuerpo, solo estiro la mano y me hundo en un profundo sueño.
Al comenzar la visita externe él porque estaba ahí a lo que recalque que mi estado no era a lo que soñé, que me sentía roto, como si me hubiesen despojado de las ganas de vivir… te soy sincero estuve a punto de dejarlo todo por aliviar mi malestar, mientras que la psicóloga me recalco ¿Desde hace cuánto estoy así? A lo que con un nudo en la garganta le respondí que ya no recuerdo el día en que libre y vivo me sentí, le comenté que para mí ya es normal estar lleno de torturas con vecen que me murmuran “lánzate al vacío, así seremos libres y conocerás el paraíso”, siempre le replicaba mi incesante búsqueda de amor, desde que tengo uso de palabra me siento como un mendigo, pidiendo abrazos y cariños al más inmundo con solo sentirme querido, solo lo que me mantiene a flote son mis amigos y juntos poder reírnos eso me hace bombear sangre a mis músculos caídos, le comente sobre aquella mujer a la que con incesante gozo esperé… pero al momento en que se encontraba libre me entro una duda ¿Quién soy yo? ¿Por qué alguien tan perfecta querría estar con este saco de tristezas? Hay muchos más hombres que yo, con mejor físico, con mejor intelecto, con mejor habla y todo eso, incluso con mayor dinero, que tengan un corazón bueno y que la quieran como caballeros, ¿Y yo quién soy al lado de eso?  A lo que ella recalco, pero ninguno eres tú, ¿Pero no sé que tengo de especial? Se tocar guitarra ¿Cuántos más lo hacen y mejor? Se escribir poemas, pero ¿Quién encuentra belleza en este jardín de rosas muertas? Sin saber que responder me dijo “Entonces debes de encontrar lo que te hace especial hijo mío”.
Ella comento que se notaba un incesante grito de auxilio, que yo ya quería estar libre de este pesimismo, llegando al punto de hablar del mito de la caverna de platón ya que te relata como personas que ahí vivían dentro de la caverna veían sombras generadas por la luz, haciendo una metáfora sobre eso le remarque sobre que yo me sentía igual que ellos pues al vivir sin los ojos abiertos siempre me críe ahí en un suburbio lleno de depresión y ansiedad, de tristeza y ganas de amar, y que el conocer la luz me aterra pues es un mundo donde la vulnerabilidad te aprieta, ella remarco que ¿Cómo era que ocultaba mi depresión tras una máscara de felicidad? Lo cierto es que solo es un personaje creado a partir de como en verdad yo quiero ser, sonriente, imponente, fuerte, amistoso con la gente, así se creó Roxas, mientras todo ese peso y esas ganas de morir se mantienen dentro, ella me dijo algo que ya había oído ¿Sabes cuantas personas con enfermedades y accidentes desearían tener ese estado saludable? A lo que respondí ¿Sabe alguna manera de pasarles mi vida? Yo no la quiero si esta es la única manera de vivirla… su silencio me perturbo, después me contesto “¿Qué es lo que piensas hacer con todo esto?” Solo replique algo que había pensado un año, quiero liberarme, hacer música y poemas que no solo hablen de lo trágico de este mundo lleno de carne, quiero ser mejor y salir a la luz y convertirme en lo que Roxas es, acariciar el niño tierno que llevo dentro ese que anhela con deseo un beso y un te quiero, yo le juro que le daré consuelo jugaremos y reiremos, di por muerta esa ilusión de amar a la mujer que mi ser anhela, quise dejar de hacerme ilusiones para evitar más hemorragias en mis interiores, recoger los pedazos de mi alma y juntar lo que era en sus inicios, y por fin dejar de pensar en el suicidio.