viernes, 3 de enero de 2020

Perdido.


Perdido entre corazones,
perdido entre hojas de colores,
perdido entre avenidas sin soles,
estaba perdido en mis oraciones.

Esa maldita sensación donde no siento dolor,
solo se percibe la melodía transmitida en si bemol,
cada paso parecía estar peor que el anterior,
ahora ya perdí el temor.

Me he encontrado entre 4 paredes,
encerrado en mis laureles, mirando sin los ojos,
un viaje a parís donde solo me miraba,
maldita nostalgia en el país de tus fragancias.

Aprendí que lo que duele no es la distancia,
son la vagancia de los latidos de este órgano con falta,
con falta de un abrazo, que recibió un golpe
dentro de su ocaso.

Perdido entre canciones,
perdido entre hojas de cristal,
perdido entre avenidas que parecen naufragar,
estaba perdido en mí, que no te alcance a escuchar.

Me siento distinto…
sentimentalismo se marcha sin testigos,
decidió abandonar el estar conmigo,
tantos años… ya pasaron como ave volando,
solo me dejo la sensación de soledad en las sombras.

Sin más pausas ellas se evaporaran,
apenas con mayoría de edad… y así me va,
¿Cómo decirte que mi alma ya alcanzo la longevidad?
su sabiduría aún no la alcanzo a escuchar.

No encuentro mi camino, escribir me ha hecho un mártir,
la maravilla de vivir la encontré en ti, eres el amor para mí,
pero el dolor que hay dentro no me deja ser feliz,
como si la hemorragia no sanara y al final me dejará…
romper la copa de cristal.

Perdido entre tantas voces,
perdido entre hojas que me cortan los riñones,
perdido entre avenidas que me explotan los pulmones,
estaba perdido en los pensamientos de alguien que…
no me conoce.



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