Abro los ojos y no veo nada, solo otro día
que cuesta ver de madrugada, llega la escuela sonrisas fáciles, pero llego a la
cueva y siento que apagan la vela, cierro los ojos y sueño con un mundo lleno
de risas, amor y caricias, para que al final suene la arma y sienta perderte de
vista, yo no quería estar de este lado de la arista, ahora veo la figura como
si fuese un prisma mientras me grita, siento que la vida no es fácil pero nadie
dijo que lo sea, por eso me intento levantar del suelo… no importa cuánto
duela, aunque haya veces en que no quiera, pues duele demasiado el golpe y
hasta hoy… no hay uno que soporte, siempre termino rendido… ¿Me explico? Me sigo
manteniendo frío por dentro y miro el horizonte apreciando como el sol se
esconde, y con él marcha una lagrima recorriendo mi mejilla tan curtida, y mírame
igual de indefenso pensando si “¿vale la pena ser igual de sentimental?” como si
eso algo fuese a cambiar, me asomo al final del camino y observo que jamás
llegaras pues en un sueño te vi, y me dijiste que yo había muerto por ti, es
por eso que en esta vida jamás te conocí.
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