Hay tantas cuestiones en mi mente que quiero resolver, pero
les digo algo prefiero no pensar en eso, me duele la cabeza en esta maldita
cuarentena y no es por estar enjaulado entre 4 paredes, no… eso ya lo he vivido
casi toda mi vida, donde no quiero salir, ni hacer nada de interés, pero me
duele porque me pongo a analizar la situación, me pregunto ¿Conozco el amor?,
¿En verdad hay alguien que me quiera? Si no estuviera mi familia ¿Le importaría
a alguien? Señores en verdad pienso en el suicidio, en verdad me quiebro a
solas, no salgo con nadie ni convivo con otro ser que no sea yo mismo, y me
odio de cierta manera, porque solo escribo cuando yo mismo me doy pena, ¿Ahora
entienden por qué solo escribo frustraciones y depresiones?, de alguna manera
es una capsula de escape, y créanme que quiero volver cuando aún sentía ilusión,
pues dure alrededor de año y medio esperando algo que yo llame “una oportunidad
de amor” vaya ingenuo y a pesar de que aún me duele en el alma saber que no
paso, no me queda de otra que aceptarlo, no sé qué me hacía falta para que ella
me pudiera mirar con gracia, y saben… creo que es que me conoció lo suficiente
hasta desnudar mi alma y solo encontró mierda tras este saco de huesos y viseras,
pues hoy ya ni siquiera nos hablamos
¿Vaya ironía no? Después de todo soy un maldito autodestructivo, sé que ella
noto eso, sé que ella noto mi poca autoestima, sé que ella mira dentro de mi
labia y vio “mentiras”, tal vez lo creyó así, pero déjame decirte algo, yo habría
muerto por ti , que hubiera hecho todo para verte feliz, que hubiera hecho lo
posible por apoyarte… a no espera eso lo hice, siempre te escuche, siempre te
ayude en lo que me pedías, jamás te cobre ningún favor que te hacía, pero
maldita mi estúpida necesidad de ser amado, pero te diera algo “Te odio más que a nadie
porque aún te necesito”(Lirika Inverza – Del amor y cosas lindas) solo espero
poder caminar sin piernas, solo espero poder mirar sin utilizar mis ojos pues
recuerda que yo te lo di todo y sin embargo mírame caminar solo.
Entregar todo por alguien no lo vale, y eso lo supe a partir de tener una fortuna pero ahora no llevo ni siquiera un pan en el estómago, moriré pobre pero no de dinero, pues aún tengo cosas materiales pero no con quién compartirlas soy más pobre que nunca.
Entregar todo por alguien no lo vale, y eso lo supe a partir de tener una fortuna pero ahora no llevo ni siquiera un pan en el estómago, moriré pobre pero no de dinero, pues aún tengo cosas materiales pero no con quién compartirlas soy más pobre que nunca.
Esto que hago no le encuentro la razón ¿Escribir es mi
pasión? ¿La música es mi vocación? ¡No! Déjame decirte algo, todo lo que hago
es para no pensar en todo esto y poder sonreír, aunque sea por un estúpido momento.